Rallye-París Dakar 1980

En el anterior capítulo vimos como de los 2 Niva que completaron con éxito el Rallye Paris-Dakar de 1979 sólo uno, el Nº107 de Christian Duboscq y Pierre-Emmanuel Froissart regresó a suelo francés.
Fueron finalmente Jacques Poch y Jean-Jaques Poch quienes pagaron el costoso retorno del vehículo, animados por el efecto que la publicidad del éxito en el evento podría tener sobre las ventas del vehículo ruso, del cual eran los importadores en Francia. De la experiencia que ambos pilotos les transmitieron, padre e hijo concluyeron que el Dakar era una aventura que podría ayudar a su empresa ya que el coste de participación era relativamente bajo comparado con la visibilidad que les daba.

Así, cuando Jean Claude Briavoine acudió a ellos con su propuesta de preparar un vehículo para participar en la carrera, comenzó la historia de Poch en el Dakar. Un año después de la primera edición, en diciembre de 1979, entre los más de 200 participantes que salieron de la plaza del Trocadero en París se encontraba un Niva con el Nº128 pilotado por Jean-Claude Briavoine y con Bernard Clerisse como copiloto. Briavoine ya era un veterano y sólido piloto por entonces acostumbrado a los rallyes de tierra y a las pruebas en circuito, no en vano debería enfrentarse a pilotos de la talla de Neveu, Ragnotti, Marreau o Pescarolo.
Al ser un vehículo oficial, fletado por el importador francés, ya no estaba estrictamente de serie. Además de lucir los colores de Poch, el coche equipaba el motor 1600 original pero modificado hasta los 110 cv de potencia, una mejora muy notable que les permitía ser mucho más competitivos.

Junto al Nº128 se inscribieron otros 7 equipos, el elenco de Niva participantes fue:

Nº122 Hugues Dubois/Charles Mignard
Nº123 Sylviane Goutaland/Michèle Autun
Nº124 Lino Bonaldi/Bernard Pailloux
Nº125 Christian Duboscq/Jacqueline Duboscq
Nº126 André Trossat/Jacky Touron
Nº127 Christine Dacremont/Joëlle Pioch
Nº128 Jean-Claude Briavoine/Bernard Clerisse
Nº129 Jean-Louis Hervieu/Jean-Paul Verneui

Hay que destacar que a bordo de los 8 coches había 3 mujeres, 2 de ellas como pilotos.
El Niva Poch de Briavoine y Clerise enseguida enseñó sus cartas. Con los caballos adicionales que el trabajo de Poch propocionaba y las hábiles manos del piloto francés, lograron hacerse con el mejor tiempo en la etapa prólogo. Muchos pensaron que fue casualidad, pero cuando tras desembarcar en suelo africano Briavoine marcó de nuevo el mejor tiempo en la primera etapa africana y siguió por tanto a la cabeza de la clasificación general, muchos empezaron a tomar en serio al pequeño coche ruso. Sin embargo, no habían salido todavía del desierto argelino cuando una rotura de los rodamientos de una rueda dio al traste con cualquier posibilidad de victoria y tuvieron que retirarse.
No obstante, fueron 3 los coches que consiguieron llegar a Dakar. Es el equipo Nº126 de André Trossat y Jacky Touron, los que lograron hacer llegar el Niva mejor clasificado, finalizando en el puesto 19 de la clasificación de coches. El Nº124 llegaría en el puesto 26 mientras que el Nº125 lo haría en el 28.


Lejos de ver esta participación como un fracaso, los éxitos logrados en las primeras etapas, muy alabados por la prensa francesa y por los entendidos, animaron al equipo Poch a regresar en 1981. Jaques Poch estaba convencido de que con las mejoras adecuadas el Niva era el coche adecuado para ganar.